El Papa Francisco, en cada una de sus homilías sobre nuestra Madre celestial, nos recuerda que María nos mira con ternura, misericordia y amor. Siempre nos anima a sentir su mirada amable y acogedora.
En una ocasión, afirmó: «Está huérfano el cristiano que no tiene a María como madre». Y es que el Santo Padre casi nunca concluye un discurso sin invocar el poderoso auxilio de nuestra Señora y Reina de todos los cristianos.
María es modelo de toda vocación: no tuvo miedo de decir su «fiat» a la llamada del Señor, permitiendo así el encuentro divino de Dios con la humanidad. Ella nos acompaña, nos guía y nos enseña a vivir en el Espíritu Santo, acogiendo la novedad de Dios en nuestra vida.
A continuación, te compartimos algunas enseñanzas del Papa Francisco sobre la Virgen María:
Que estas palabras del Papa Francisco nos ayuden a profundizar en el amor y la confianza hacia nuestra Madre celestial, quien siempre intercede por nosotros.
María, haznos sentir tu mirada de madre, guíanos a tu Hijo, haz que no seamos cristianos de escaparate, sino de los que saben mancharse las manos para construir con tu Hijo Jesús su Reino de amor, de alegría y de paz.
Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
Queridos hermanos: María, la Salus Populi Romani, es la mamá que nos dona la salud en el crecimiento, para afrontar y superar los problemas, en hacernos libres para las opciones definitivas; la mamá que nos enseña a ser fecundos, a estar abiertos a la vida y a ser cada vez más fecundos en el bien, en la alegría, en la esperanza, a no perder jamás la esperanza, a donar vida a los demás, vida física y espiritual.
Nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a Maríadesde el momento en que Jesús, muriendo en la cruz, nos la ha dado como Madre diciendo:
«He ahí a tu madre» (Jn 19,27)